Cuando la administración quiere renunciar pero no lo hace
Renunciar a un condominio puede ser una decisión difícil para una administración. Hay varias razones por las que suele suceder esto: 1.- Le deben dinero y si se va será aún más incierta la recuperación de los honorarios adeudados, o incluso hasta de sumas que haya prestado al condominio. 2.- Hay problemas que la administración cree que aún puede resolver. 3.- Hay un pequeño grupo de condóminos que le sigue solicitando que se quede y que no los deje. 4.- Es parte de un grupo desarrollador y no puede renunciar mientras esté en marcha el desarrollo. 5.- Es su primer cliente y si renuncia se queda sin nada. 6.- Es un cliente puente. Tal vez no le interesa tanto, pero será uno que le permita llegar a otro que sí le interesa. En todas estas razones está presente un elemento que suele ser poco considerado: el “tope de pérdida”. Este concepto recuerdo haberlo conocido a través del libro de Dale Carnegie “Cómo suprimir las preocupaciones”. Dale nos invita a definir desde antes un tope, un lími...