Un buen gobierno
Como cualquier inversión y emprendimiento humano, un Condominio ocupa un buen gobierno. Un buen gobierno implica que todas las necesidades del Condominio son atendidas de forma eficiente y que se dispone de las vías necesarias para dar solución a nuevas necesidades que no han sido contempladas, es decir hay una forma de innovar constante. Un Condominio que carece de rendición adecuada de cuentas, sea porque se llevan las cuentas de forma incorrecta, o porque la administración oculta esa información, no tiene un buen gobierno. Tampoco si presenta deficiencias presupuestarias, sea porque el presupuesto fue poco realista en su formulación, en su ejecución o bien porque ha habido deficiencias en el cobro o excesos en el gasto. Mucho menos si su infraestructura se encuentra en deterioro, y presenta fallos constantes en su funcionamiento o de los servicios subcontratados. Si un Condominio padece de estos o similares problemas, esperar a que llegue alguna solución de algún lado sólo contri...