Primeras recomendaciones para compradores en condominio
Quienes compran en condominio por
primera vez se enfrentan con una serie de necesidades para las que usualmente no
se han preparado. De las primeras decisiones que tomen depende en una enorme
medida la calidad de vida de que disfruten y la protección de la inversión
durante sus primeros años en el condominio.
Es por esto que hay un grupo de recomendaciones
iniciales para dar mejor esos primeros pasos:
Organice la primera junta de condóminos: Normalmente la estructura
legal de la mayoría de los condominios contempla una sola persona, física o jurídica,
en la administración y representación legal. Es por esto que es vital que
exista un grupo de apoyo y enlace. La primera recomendación es conformar un
grupo de unas tres o cinco personas que, contando con adecuado apoyo en sus
áreas débiles, puedan enfrentar con fortaleza las necesidades de liderazgo para
la gestión de lis intereses de los condóminos. Recuerde que los incumplimientos
legales de la administración pueden recaer sobre los condóminos si hubo
negligencia de su parte.
Separe reclamos constructivos de necesidades de mantenimiento: Es
claro que los reclamos constructivos son muy frecuentes en todo desarrollo
inmobiliario: desde piezas que no funcionan hasta cuestionamientos sobre la
instalación o calidad de algunos materiales. Sin embargo, esto debe deslindarse
de las necesidades de mantenimiento. El primer paso es hacer un inventario
exhaustivo de los reclamos constructivos, tanto de bienes y áreas comunes como de
las privativas, y separarlo de las necesidades de mantenimiento y gestión de
las áreas y bienes comunes. La Junta antes conformada suele ser ideal para ello.
Esos grupos de necesidades se enfrentan de distinta forma y con distinto
fundamento legal. Muchas luchas legales se pierden por confusiones en estos
puntos.
Recuerde que su reglamento es heredado, conózcalo y cuestione su
utilidad: Nuestra legislación contempla la obligación de que todo
condominio nazca con su reglamento, así que en todos los casos será heredado
del desarrollador. La primera tendencia es querer modificar el reglamento y
esto topa con la barrera de que la totalidad de los condóminos, incluyendo el
desarrollador, debe estar de acuerdo. Por esta razón hay que primero conocer
muy bien las normas, y las necesidades con el fin de poder encontrar
estrategias legales para resolverlas dentro de las normas existentes. La
reforma del reglamento es un procedimiento de última instancia cuando
definitivamente no hay más opción y debe de enmarcarse en una adecuada
negociación previa con el desarrollador.
Trace límites desde el inicio: Normalmente para las
administraciones es sencillo gestionar el día a día de las necesidades de
mantenimiento. Sin embargo, fijar límites y sancionar los incumplimientos del
reglamento requiere que la administración cuente con un panorama legal
absolutamente claro, con herramientas útiles y seguras, así como con el respaldo
político de una junta de condóminos desapasionada y objetiva. Esto lamentablemente
no siempre está presente. Evadir el trazado de límites ocasiona que se
arraiguen malas conductas que luego cuesta mucho tiempo eliminar pues adquieren
solidez como dinámicas sociales, individuales y quizás hasta solidez legal.
Aparecido en El Financiero, 10 de enero de 2016.
Aparecido en El Financiero, 10 de enero de 2016.