IV Congreso Latinoamericano de Propiedad Horizontal
Una vez más la Hermandad Latinoamericana se dio cita en la hermosa ciudad de Barranquilla, Atlántico, Colombia para la celebración del IV Congreso Latinoamericano de Propiedad Horizontal.
En esta ocasión, de nuestra parte propusimos las siguiente pregunta: ¿Los bienes comunes nos unen o nos dividen?
Esta pregunta nos remonta al origen del Condominio. En la Antigua Roma, una figura similar al condominio era la que presentaba en la herencia sin repartir, llamada consortium, es decir consorcio. Hoy en día aún se le llama consorcio a la propiedad horizontal en Argentina, aunque seguro será un nombre que tenderá a desaparecer porque la nueva regulación del Código Civil y Comercial usa condominio y propiedad horizontal más que esa palabra.
Consorcio nos recuerda a consortes, matrimonio. Y es que hay similitudes entre un matrimonio y un condominio en cuanto a la comunidad de bienes.
Para construir unión a través de los bienes comunes, en la pareja o en el condominio se requiere:
1.- Construir acuerdos: Si no hay reglas claras, sea del Reglamento, de acuerdos de asamblea o incluso disposiciones de la administración, los conflictos surgirán. Parte de la eficacia de las normas o acuerdos es recordarlos y educar(se) en su cumplimiento.
2.- Usar los bienes comunes para una vida en común: Definir horarios, actividades de integración para conocerse y crear lazos de convivencia.
3.- Crear mecanismos para ventilar diferencias. Aprender a negociar, ceder, crear escenarios integradores, y sobre todo, en el caso del condominio, integrar grupos de trabajo y comisiones que permitan una mayor legitimidad de las negociaciones de acuerdos para resolver diferencias.
Estas preguntas nos pueden llevar más allá. ¿Es posible crear integración entre las administraciones? Sin duda.
Esto se logra haciendo vida en común con sus pares en eventos como este Congreso y otros. Compartiendo además conocimiento, herramientas, dejando de ver al resto de proveedores de servicios de administración como competencia y más bien como colegas en una hermosa y pujante industria a través de organizaciones más o menos formales, asociaciones, colectivos, cámaras, etc. Y tercero creciendo en formación, conocimiento, y experiencias.
Nuestros condominios son hoy una de las principales formas de vivienda y negocios en muchas ciudades y deben además estos integrarse en su comunidad. Todos vivimos problemas similares, muchos provenientes de nuestra naturaleza humana y hasta de elementos culturales que compartimos.
El reto es construir juntos esta integración y unirnos a través de todos los bienes comunes.
Un agradecimiento a APH Administraciones y a todos los proveedores, colegas y patrocinadores de este hermoso evento.